Desde hace un tiempo me he decidido a darle una oportunidad al editor Vim. ¿Pero cómo empezar a aprender lo básico? ¿Cómo dar los primero pasos en Vim?
¿El editor del diablo? :þ
Sin dejar de lado a editores con interfaz gráfica como Kate u otras opciones menos “pesadas” como nano o micro, me he propuesto empezar a utilizar más a menudo el editor de texto Vim.
Dejemos de lado la guerra entre editores de Emacs y Vim. Y obviemos que tal como dice San iGNUcio Vim es en sí mismo una penitencia más que un pecado. Aquí trataré de explicar mis motivos por los que me decanto por este editor.
En primer lugar volver a recordar que no soy desarrollador ni nada similar, y que el uso del editor Vim o Emacs, no es algo que esté en mi día a día, por eso siempre me parece tan difícil el tener que retener cientos de combinaciones de teclas para realizar tareas.
Además son combinaciones que no son las similares a otros editores de texto, por lo que lo aprendido hasta ahora no es útil y hay que llenar la cabeza con las nuevas combinaciones de teclas para sacarle todo el jugo a cualquiera de ambos editores.
¿Entonces porque andar ese camino? Bueno, esto de “fuchicar” con la informática, GNU/Linux, etc, tiene mucho de reto, de aprender, de hacer cosas de maneras diferentes, etc. Por tanto el querer empezar a usar un editor de texto como Vim tiene algo que ver con esas ganas de aprender.
Así que partiendo de eso, me decido, no a comprometerme, pero sí a tratar de utilizar más y más a menudo el editor de texto Vim. ¿Quieres saber mis motivos?
Vim está instalado en muchas distribuciones de GNU/Linux de manera predeterminada, así que aprender a utilizarlo es algo que te ayudará en la distro que estes.
Creo que Vim adopta mejor eso que se llama “la filosofía Unix”:
Make each program do one thing well
Es decir que el programa haga una cosa y la haga bien. Vim es un editor de texto y cumple muy bien su función. Además, hay un buen montón de personas que lo utilizan en el trabajo de su día a día.
El tener una comunidad tan grande detrás hace que esas personas compartan complementos, nuevas herramientas del editor, y muchas otras configuraciones para hacer que Vim sea todavía más completo y más potente.
Emacs siendo un gran editor, es además muchas otras cosas. Incluso hay quien lo asemeja a un “sistema operativo”, por la gran capacidad que tiene de realizar muchas otras tareas. Bueno, en mi caso solo quiero usar un editor de texto, por eso me he decantado por Vim.
Bueno, esas son mis razones, y añado una tercera: por que simplemente quiero ver si soy capaz.
¿Y ahora cómo empiezo a aprender cómo utilizar el editor Vim?
Internet está lleno de tutoriales y consejos para iniciarte en el uso de Vim. Pero lo mejor es practicar y practicar mucho hasta que esos atajos de teclado se vayan grabando en las neuronas!
Para empezar a usarlo, lo mejor es utilizar “vimtutor”. Un documento dentro de Vim que nos va explicando en lecciones lo básico de Vim, con ejemplos dentro del propio tutorial. Es decir, vas leyendo, aprendiendo y practicando todo en uno.
Para ello, abrimos una consola en nuestro sistema GNU/Linux y escribimos vimtutor y se nos abrirá el tutor, es hora de empezar a leer y practicar.
Poco a poco iremos desvelando los secretos que guarda Vim y nos daremos cuenta que de forma sencilla con unas simples combinaciones de teclas, podemos realizar tareas que en otros editores necesitamos invertir más tiempo.
Vim es un editor de texto modal, es decir que hay ciertas teclas que dependiendo del modo en el que estemos en el editor harán una cosa u otra. Con la tecla x podemos escribirla en un documento, o borrar un caracter, por poner un ejemplo.
Cuando hemos acabado el tutorial, y hemos practicado y aprendido lo básico es hora de investigar un poco más y practicar. Abramos archivos con Vim, o podemos leer la documentación oficial, o practicar en otros sitios.
También hay tutoriales interactivos por la red, por ejemplo este o este que es más gráfico y con “dibujicos”. La cosa es no cejar en el empeño.
Pero tampoco seamos masoquistas, si después de darle una oportunidad vemos que no nos encontramos cómodos usando Vim, simplemente utilicemos aquello que dominamos y que facilita nuestras tareas.
Tal como he comentado, Vim es muy potente, pero lo puede ser aún más con los cientos de “scripts” que añaden nuevas funcionalidades al ya potente editor.
Vayamos poco a poco adaptando Vim a nuestras necesidades y el uso que le damos día a día para las tareas que realizamos y quizás en un tiempo no podremos imaginar que hubo un tiempo que no usábamos Vim.
¿Te animas a usarlo tu también? No sé si yo mantendré estas ganas, pero quizás tu sí después de darle una oportunidad.
Ya hemos aprendido cómo salir de Vim y también hemos visto algunas configuraciones sencillas para hacerlo más amigable, vayamos poco a poco escudriñando todos sus secretos, la tarea seguro que es interesante!
Si también estás iniciando el proceso de aprender Vim o si eres ya un consumado usuario de Vim, me gustará leer tus opiniones y consejos en los comentarios.
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